El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó hoy que un testigo implicó a mandos militares y policiales en la desaparición de 43 estudiantes en el sureño estado mexicano Guerrero, ocurrida en 2014.
El testigo, identificado como "Juan", acusa a los miembros de las fuerzas de seguridad de aceptar sobornos del grupo criminal local Guerreros Unidos, según una publicación del diario Reforma, que tuvo acceso al expediente de la fiscalía general, confirmada luego por el mandatario.
De acuerdo con ese testimonio, los soldados detuvieron a un grupo de estudiantes, los interrogaron en la base militar de la ciudad Iguala y luego los entregaron a la banda de narcotraficantes local, quienes disolvieron los cuerpos de los estudiantes en ácido, informó Reforma.
López Obrador corroboró la información del periódico durante su habitual conferencia de prensa matutina. "Eso que publicó Reforma está en el expediente de la fiscalía. No sé cómo lo obtuvieron, pero es real", confirmó el mandatario.
El presidente advirtió, sin embargo, que las acusaciones se basaron en un solo testigo. "No podemos decir que esto fue lo que pasó", agregó.
Omar García, actual jefe de la Policía de Ciudad de México, también fue señalado de haber recibido dinero por el testigo. El funcionario negó las acusaciones en su cuenta de Twitter. Más tarde, la alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, le ofreció su respaldo. "Nosotros confiamos en el secretario", aseveró.
La desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Rural de Maestros de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014 sacudió a México, provocando protestas generalizadas en todo el país.
Los abogados de los familiares de los estudiantes desaparecidos expresaron su preocupación de que la investigación en curso pudiera verse comprometida por la divulgación de la información sobre el testimonio de testigos. (Reuters)